Aunque era evidente, desde finales de junio principios de julio, el señor Osata se ha tomado unas merecidas vacaciones y, aunque hay noticias que pasarán desapercibidas para los lectores habituales que no beben de otras fuentes (los que menos), espero recordarlas todas y colgarlas cuando vuelva.
El motivo de estas vacaciones es, por un lado, personal y, por otro, debido a que necesito tiempo para digerir Samurai Ed.
Lo que sucede es que ando un tanto desencantado de L5R. No sé si tengo ganas de volver a archivar los cartones a los que tanto cariño he cogido durante este arco que me ha parecido eterno y guardar entre cajas, una vez más, a mis personajes favoritos, sobretodo a Tawagoto (un personaje que llenó con matrícula de honor el vacío dejado por Toku).
En adición a ello las nuevas personalidades… puf, no me parece que tengan ninguna “personalidad”.
Sé que es inicio de arco y no se les ha dado la oportunidad de aparecer en relatos (si es que algún día lo hacen) o de verlos en algún flavor text, pero, aún con todo, ya tan solo por las ilustraciones… es que no dan ganas de montar nada. Grandes excepciones son los brother y la siempre cute de nuestro coração, Sachika (desde Yotsu Seou no habíamos vuelto a tener nada tan potito en nuestras filas, aunque es sumamente llamativo echar unos cuantos cálculos y ver que, en samurai, contamos con 15 huecos para chicas sin afiliación o_O).
Paradójicamente, por otro lado, he vuelto a montar mazos de Open y… ¡no soy capaz de armar un deck de Toturi’s Army en condiciones! Por defecto profesional pienso en strongholds de otros clanes… creo que me nunca había sido TAN ronin (lo digo en serio) y creo que es por ese vaivén entre ediciones, ampliaciones y falta, al fin y al cabo, de una fortaleza unaligned. Claro, aquí entrarán de nuevo todas esas personas que señalan Shiro Usagi como LA fortaleza ronin, pero prefiero no empezar de nuevo con eso.
Así que así estamos, con SE recién llegado a las tiendas, un silencio generalizado en los foros y un ambiente de desencanto en el juego (o al menos entre los jugadores que conozco… excepto mis amigos Mantis, que les veo más felices que todas las cosas).
Prometo volver, pero dadme tiempo que ahora mismo estoy en casita con las gafas de sol, una cervecita en jarra helada y los Helloween amenizando la mañana con su The Time of the Oath.
El motivo de estas vacaciones es, por un lado, personal y, por otro, debido a que necesito tiempo para digerir Samurai Ed.
Lo que sucede es que ando un tanto desencantado de L5R. No sé si tengo ganas de volver a archivar los cartones a los que tanto cariño he cogido durante este arco que me ha parecido eterno y guardar entre cajas, una vez más, a mis personajes favoritos, sobretodo a Tawagoto (un personaje que llenó con matrícula de honor el vacío dejado por Toku).
En adición a ello las nuevas personalidades… puf, no me parece que tengan ninguna “personalidad”.
Sé que es inicio de arco y no se les ha dado la oportunidad de aparecer en relatos (si es que algún día lo hacen) o de verlos en algún flavor text, pero, aún con todo, ya tan solo por las ilustraciones… es que no dan ganas de montar nada. Grandes excepciones son los brother y la siempre cute de nuestro coração, Sachika (desde Yotsu Seou no habíamos vuelto a tener nada tan potito en nuestras filas, aunque es sumamente llamativo echar unos cuantos cálculos y ver que, en samurai, contamos con 15 huecos para chicas sin afiliación o_O).
Paradójicamente, por otro lado, he vuelto a montar mazos de Open y… ¡no soy capaz de armar un deck de Toturi’s Army en condiciones! Por defecto profesional pienso en strongholds de otros clanes… creo que me nunca había sido TAN ronin (lo digo en serio) y creo que es por ese vaivén entre ediciones, ampliaciones y falta, al fin y al cabo, de una fortaleza unaligned. Claro, aquí entrarán de nuevo todas esas personas que señalan Shiro Usagi como LA fortaleza ronin, pero prefiero no empezar de nuevo con eso.
Así que así estamos, con SE recién llegado a las tiendas, un silencio generalizado en los foros y un ambiente de desencanto en el juego (o al menos entre los jugadores que conozco… excepto mis amigos Mantis, que les veo más felices que todas las cosas).
Prometo volver, pero dadme tiempo que ahora mismo estoy en casita con las gafas de sol, una cervecita en jarra helada y los Helloween amenizando la mañana con su The Time of the Oath.
Nos leemos ¡birraaaaaaaaaa! Digo... ¡sakeeeee!